Visitar destinos gastronómicos ofrece un delicioso viaje de delicias culinarias e inmersión cultural. Explorar los diversos sabores, ingredientes únicos y técnicas culinarias tradicionales de cada región revela la esencia de su identidad. Desde saborear la comida callejera hasta deleitarse con experiencias gastronómicas de alto nivel, la comida se convierte en una puerta de entrada para comprender el modo de vida y la historia locales.
Los destinos gastronómicos permiten a los viajeros conectar con los lugareños, aprender recetas familiares muy apreciadas y participar en tradiciones alimentarias transmitidas de generación en generación. Más allá de satisfacer las papilas gustativas, estas experiencias crean recuerdos duraderos y una apreciación más profunda del rico tapiz de cocinas globales.
Cerdeña, Italia

La cultura gastronómica de la isla refleja a la perfección su esencia simplista. En la pizzería Framento de Cagliari, podrá saborear pizzas fermentadas con deliciosos ingredientes, como salmón ahumado y coliflor.
Por su parte, Su Gologone, uno de los mejores hoteles de la isla, sirve un plato imprescindible de suculento cochinillo. El cautivador paisaje de Cerdeña es sin duda una de sus características más encantadoras, donde frondosas montañas y bosques desembocan con gracia en las playas de arena blanca más inmaculadas.
Eslovenia
Incluso antes de que la guía Michelin debutara en 2020la gastronomía eslovena había llamado la atención de los viajeros más avispados. Ya se hablaba de su deliciosa cocina tradicional y de sus excepcionales bodegas biodinámicas. En 2021, Eslovenia fue nombrada con razón Región Europea de la Gastronomía, destacando su dedicación a los productos locales y a las prácticas culinarias sostenibles. Eslovenia, hasta ahora una joya desconocida en Europa, se está convirtiendo en el centro de atención y se está asegurando un lugar entre los principales actores del mundo culinario.
París, Francia

Aunque no es el destino más sorprendente o poco convencional mencionado, París sigue siendo un clásico atemporal por todas las razones correctas. Si desea suculentos filetes emparejados con frites imposiblemente finas, seguidos del satisfactorio crujido de una retro crème brȗlée, le recomendamos encarecidamente que visite Le Cadoret, que abrió sus puertas en 2017. Este encantador bistró de Belleville encarna a la perfección la esencia local y ofrece una inesperada selección de cervezas artesanales. Para los que busquen platos más contemporáneos y espectaculares, Maison es la opción ideal, con su plato de pichón como prueba obligada. Los comensales con conciencia ecológica deberían considerar reservar mesa en el restaurante de cero residuos, Le Rigmarole.
Nápoles, Italia

El epicentro de la cocina italiana es Nápoles, donde los platos se preparan en su forma más sencilla y sabrosa y suelen ofrecerse a precios bajos. Comparada con Venecia, Roma o las vecinas pero distantes ciudades de la Costa Amalfitana, la comida aquí es mucho más igualitaria. Nápoles tiene más estrellas Michelin que cualquiera de sus hermanas más ostentosas, lo que puede sorprender a algunos.
Bolonia, Italia
Bolonia, parte de la región de Emilia Romaña en el norte de Italia, es conocida por varios apodos, entre ellos “La Grossa” o “la gorda”. La lasaña, los tortellini en caldo, la boloñesa, la mortadela con vinagre balsámico, el parmesano y el jamón de parma proceden de esta zona. Pero una visita a Bolonia se siente maravillosamente fuera de los caminos trillados, ya que la ciudad es menos conocida que muchas de las principales ciudades de Italia.
Dolomitas, Italia
Deje a un lado sus ideas preconcebidas sobre la pasta al limone y el Aperol Spritz porque esta joya escondida en las montañas del noreste de Italia ofrece una experiencia culinaria que bien podría pertenecer a una nación distinta. Los restaurantes locales han sido pioneros en la elaboración de menús procedentes de la región y alineados con ingredientes de temporada mucho antes de que se convirtiera en una práctica generalizada. Además, el vino cultivado en estos terrenos montañosos sigue principios biodinámicos y adopta un enfoque de baja intervención, lo que se suma al encanto gastronómico único de la zona.
Sevilla, España

Si prefiere el picoteo continuo a lo largo del día en lugar de las cenas copiosas, Sevilla es el destino ideal para usted. La experiencia gastronómica aquí gira en torno a la integración de la comida en sus actividades diarias, en lugar de hacer tres comidas distintas. Sevilla presume de una cultura gastronómica sólida y tradicional, con delicias locales como el gazpacho andaluz, el pescaíto frito y el jerez. Para aprovechar al máximo su viaje, le sugerimos que pruebe tapas en varios bares a lo largo del día, lo que le permitirá degustar una amplia variedad de restaurantes y platos.
Lisboa, Portugal

Lisboa tiene mucho que ofrecer, pero ahora mismo está definitivamente en nuestro radar después de haber sido nombrada la escapada europea más barata para 2023. Una botella de cerveza de 330 ml cuesta sólo 3,5 dólares en un bar típico -menos que en cualquier otra ciudad de las 10 primeras-, mientras que una comida de tres platos aquí cuesta una media de 50 dólares, según datos recientes de The Post Office.