La magia sigue eludiendo Shanghai Disneyland con un nuevo cierre

La magia sigue eludiendo Shanghai Disneyland con un nuevo cierre

Casi tan pronto como Shanghai Disneyland reabrió al público la semana pasada, las puertas del Reino Mágico volvieron a cerrarse de golpe debido a las restricciones COVID-19 de China.

El parque temático salió de su parón de un mes el viernes, para regocijo de los visitantes.

China registraba un récord de nuevas infecciones, algunas ciudades estaban bajo bloqueo y el país asistió a raras protestas a escala nacional contra las restricciones de COVID-19 mientras Disneyland abría sus puertas.

Sin embargo, dado que el número de casos en Shanghai era relativamente bajo en comparación con Pekín y otras megalópolis, el parque decidió reanudar sus actividades.

La animación había vuelto al parque, que estaba lleno de familias y otros visitantes.

Un padre que se encontraba en el parque dijo que él, como muchos otros en China, quería ir a algún sitio a divertirse aun a riesgo de infectarse con el coronavirus.

Sin embargo, la magia no duró. A las 5:30 de la mañana del martes, un día después de que se iniciaran las festividades con temática invernal, Shanghai Disneyland publicó un aviso sobre el último cierre en una red social china.

Para cumplir los requisitos de prevención y control de pandemias, Shanghai Disneyland permanecerá cerrado temporalmente, según el comunicado.

Los prolongados cierres del parque, típicos de la industria del ocio y el turismo del país durante la pandemia, seguramente perjudicarán aún más a la economía y deprimirán el apetito de gasto de los consumidores.

Aunque los casos en Shanghai se duplicaron con creces en la semana transcurrida hasta el martes, el total seguía siendo de 187.

Sin embargo, el operador del parque temático decidió cerrar sus operaciones una vez más, aparentemente no queriendo revivir la pesadilla que experimentó en Halloween.

Shanghai Disneyland anunció su cierre anterior de forma abrupta durante las horas de funcionamiento el 31 de octubre, atrapando a los visitantes en el interior hasta que dieran negativo en la prueba del coronavirus.

También se pidió a las personas que habían visitado el parque en los días anteriores que se quedaran en casa, así como a los residentes de los edificios de apartamentos donde vivían los visitantes.

Las autoridades se enfrentan a un delicado equilibrio entre la prevención de enfermedades y la necesidad de hacer frente a la frustración del público ante tales restricciones y los perjuicios económicos.

El bloqueo de larga duración tiene graves repercusiones en la producción y la vida cotidiana, por lo que es necesaria una modificación, declaró el martes un funcionario de la Comisión Nacional de Salud, que supervisa las medidas COVID-19.