Las autoridades de Bali han intensificado su campaña contra los visitantes molestos, amenazando a los culpables con multas e incluso la expulsión.
Los visitantes de la Isla de los Dioses que se comporten mal corren el riesgo de ser denunciados a través de una nueva línea directa establecida con la creación del Grupo Operativo Bali Becik.
El Director General de Inmigración, Silmy Karim, ha solicitado la creación de este nuevo organismo.
Los funcionarios tienen previsto realizar 100 controles de inmigración al mes, que podrían dar lugar a multas o incluso deportaciones.
“Esperamos que con la formación del Grupo de Trabajo Bali Becik disminuya el nivel de violaciones de las leyes y normas por parte de extranjeros en Bali”. declaró Karim a la prensa local.
Los turistas que gastan poco dinero supuestamente causan más problemas que los que gastan más, dijo Karim.
“El principal problema con respecto a los extranjeros en Bali es el gran número de turistas extranjeros que gastan poco y suelen causar problemas”, dijo.
“Como Bali se incluye en la categoría de destinos turísticos baratos, atrae a turistas con poco dinero”.
Se ha creado una nueva línea telefónica para recibir denuncias de extranjeros que infrinjan la ley o las normas culturales, y se ha instado a la población local a utilizarla.
Según Robbie Gaspar, presidente del Instituto Indonesio, las nuevas normas están dirigidas principalmente a la afluencia de rusos que han abandonado la guerra de Vladimir Putin contra Ucrania.
Los rusos han enfurecido a la población local tras las denuncias de que abren negocios ilegales, tocan árboles y monumentos sagrados y no respetan las costumbres y la cultura locales.
“No creo que (los australianos tengan nada de qué preocuparse)”, afirmó.
“Si están haciendo lo correcto, deberían estar bien”.
Las autoridades locales han tomado una serie de medidas en los últimos meses, entre ellas la de Bali Becik, que seguirá vigente hasta finales de año.
Las autoridades han elaborado recientemente una lista de “lo que se debe y lo que no se debe hacer” para evitar comportamientos inadecuados.
Lo que se puede y no se puede hacer en Bali está escrito en una tarjeta que se introduce en el pasaporte al entrar en el país.
Las autoridades también también están tomando medidas más estrictas contra los turistas que alquilan motocicletas y scooters, asegurándose de que los usuarios tengan las licencias necesarias. Anteriormente, la estrategia para hacer cumplir la ley era escasa.
Recientemente se ha introducido una tasa turística, y los funcionarios locales ya han planteado la idea de un “sistema de cuotas” que obligaría a los visitantes de la isla turística a hacer cola para poder entrar.
163 Extranjeros que desobedecen la ley, no respetan las normas culturales, sobrepasan la duración de su visado o infringen las condiciones de éste. fueron expulsados de Bali entre enero y el 23 de junio.
