Los viajeros que se dirijan al aeropuerto internacional I Gusti Ngurah Rai de Bali deberían prever tiempo extra para hacer largas colas y desplazarse por el aeropuerto en el futuro inmediato. El turismo de Bali se ha disparado en el primer semestre de 2023, con más de nueve millones de visitantes pasando por el único aeropuerto comercial de la provincia, y se espera que estas cifras sigan aumentando.
Situado en un céntrico núcleo turístico, el aeropuerto internacional I Gusti Ngurah Rai siempre ha sido uno de los más transitados de Indonesia. Al igual que la mayoría de los principales destinos turísticos del mundo, el sector del turismo de Bali sufrió un duro golpe en los últimos años, ya que mucha menos gente viajaba a la zona, pero los recientes esfuerzos por aumentar la disponibilidad de vuelos a I Gusti Ngurah Rai desde varios destinos han ayudado a la zona de Bali a alcanzar y superar sus cifras anteriores a la pandemia.
Aunque se desconoce el número exacto de personas individuales que visitaron el aeropuerto internacional de I Gusti Ngurah Rai en un vuelo nacional o internacional durante este periodo de tiempo, ya que el método de recopilación de estos datos implica que los viajeros que realizaron varios viajes entre enero y junio de 2023 se contabilizaron varias veces, las cifras totales de movimiento de pasajeros indican que el sector turístico de Bali está experimentando una fuerte recuperación.
Bali reabrió sus fronteras a los viajeros internacionales en febrero de 2022, más tarde que muchos otros países. Aunque esto significa que el aumento del 127% en el movimiento de pasajeros durante el mismo periodo de tiempo en 2023 puede no tener el mismo impacto que tendría si las cifras de 2022 no hubieran estado al principio de su disponibilidad post-pandémica para los turistas internacionales, indican que los visitantes seguirán aumentando durante el resto de 2023 y en la temporada de viajes de 2024.
Los turistas que se planteen viajar a Bali en un futuro próximo podrán disfrutar de un montón de recuerdos explorando el Santuario del Bosque Sagrado de los Monos, la Terraza de Arroz de Ceking, el monte Batur y decenas de templos, siempre que tengan tiempo de sobra para coger el vuelo de vuelta a casa.
