La estacionalidad siempre ha desempeñado un enorme papel en el turismo. En 2021, el patrón periódico normal de pernoctaciones en establecimientos de alojamiento turístico de la UE se acercó a los acuerdos previos a la pandemia de 2019.
Esto se produce después de que la influencia de la pandemia de COVID-19 provocara que el sesgo estacional se hiciera aún más notable en 2020. Se sitúa por debajo del 3% del total anual de pernoctaciones durante los meses de abril y mayo de ese año concreto. Por otra parte, el 24% del total de pernoctaciones se produjo en agosto, que es el mes con más pernoctaciones.
En 2020, la pandemia provocó un descenso superior al 50% tanto de las llegadas como de las pernoctaciones en los establecimientos de alojamiento turístico de la UE, en comparación con 2019. En 2021, a pesar de los aumentos de más del 25% en comparación con 2020, las cifras de afluencia (-42%) y de pernoctaciones (-37%) siguen sin alcanzar los niveles de 2019.
Independientemente de la enorme concentración de entradas y pernoctaciones en el transcurso de los meses de verano de 2020, la disminución de las cifras totales fue significativa en comparación con 2019, mientras que hubo fuertes indicios de recuperación en 2021.
A lo largo de los dos meses de verano de julio y agosto, se realizaron 782 millones de pernoctaciones en establecimientos de alojamiento de visitantes de la UE en 2021. Esto supone un aumento con respecto a 2020 (610 millones de noches; +28%). Sin embargo, sigue siendo inferior a la registrada antes de la pandemia en 2019 (926 millones de noches; -16%).
Un análisis por tipo de alojamiento revela que, en 2021, las variaciones estacionales fueron menos llamativas para los hoteles en comparación con otros establecimientos turísticos.
