En un momento en que China sigue sometida a medidas de bloqueo y no muestra signos de apertura a corto plazo, Tailandia se centra en los países europeos e indios que más gastan para impulsar el turismo y su maltrecha economía.
China fue la mayor fuente de turistas de Tailandia en la era pre-Covid-19, pero con 40 ciudades aún bajo bloqueo es poco probable que el país reciba visitantes chinos este año.
Se trata de un golpe evidente para la economía tailandesa, pero no todo está perdido. El sector turístico tailandés buscará en el Reino Unido, Alemania e India la forma de enderezar el rumbo económico del país.
Antes de la pandemia, China era el motor del sector turístico emisor mundial y el primer mercado emisor hacia Tailandia y otros destinos del sudeste asiático, afirma Paul Pruangkarn, jefe de personal de la Asociación de Viajes de Asia y el Pacífico (PATA).
La mayoría de las partes interesadas del sector coinciden en que lo más probable es que los viajeros chinos reanuden sus viajes al extranjero en 2023. Sin embargo, la situación no deja de evolucionar.
Un estudio de la PATA revela que el sector turístico tailandés se está recuperando y se espera que el número de visitantes alcance los 47 millones en los próximos tres años, 7 millones más que el récord anterior a la crisis.
La relajación de los requisitos de entrada de turistas, como el plan Test & Go, las pruebas RT-PCR a la llegada y el hecho de que la pandemia se haya rebajado a la categoría de endémica han contribuido a la reciente recuperación económica, y los visitantes del Reino Unido encabezan las listas de turistas.
El Centro de Inteligencia de la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT) reveló el martes que los cinco principales mercados turísticos son el Reino Unido (84.600), India (82.000), Alemania (71.000), EE.UU. (61.000) y Rusia (60.000).
El mes pasado, Rusia y Alemania ocuparon los puestos 1 y 2, mientras que India no estuvo entre los cinco primeros.