Las atracciones turísticas oscuras equilibran la educación y la conmemoración con la mercantilización

Las atracciones turísticas oscuras equilibran la educación y la conmemoración con la mercantilización

Según GlobalData, el auge del turismo negro, en el que los viajeros visitan lugares históricos en los que se han producido muertes y catástrofes, está planteando problemas éticos a las autoridades. La empresa líder en datos y análisis señala que los gestores de los lugares deben actuar con cautela para evitar trivializar el acontecimiento que se conmemora.

Los destinos oscuros pueden variar desde lugares de muerte, como tumbas, cementerios, mausoleos, osarios o sepulcros, hasta lugares de matanzas, como sitios de asesinatos, lugares de muertes masivas, campos de batalla y genocidios.

Hannah Free, analista de viajes y turismo de GlobalData, comenta: “La fascinación por los lugares de muerte y destrucción no es ni nueva ni un fenómeno específicamente occidental. Sin embargo, las visitas turísticas a lugares de muerte y desastres se están convirtiendo en un rasgo omnipresente de la sociedad moderna y, en consecuencia, de los itinerarios de los viajeros.”

El último informe de GlobalData, “Dark Tourism Case Study including Trends, Motivations, Marketing Strategies, Opportunities and Challenges”, revela que las implicaciones éticas son uno de los cuatro principales retos del turismo oscuro, junto con el mantenimiento de la autenticidad de las experiencias, el turismo excesivo y las cuestiones relativas a la integración de la tecnología.

Free prosigue: “El turismo oscuro tiene el poder de dar vida a la historia y ofrece a los visitantes la oportunidad de aprender del pasado. Sin embargo, la mercantilización es una consecuencia innegable de que las tiendas de regalos vendan artículos como tazas y llaveros. Se corre el riesgo de faltar al respeto y devaluar el significado de los destinos y lugares conmemorativos”.

“Deben tomarse medidas para garantizar que las visitas sean responsables y educativas. Por ejemplo, el Taller del Museo de la Zona Cero del 11-S organiza visitas estudiantiles y educativas con regularidad.”

En su informe, GlobalData sugiere que las autoridades consulten con la población local, los supervivientes y las familias de las víctimas para debatir cómo gestionar los beneficios.