Swedavia ha decidido aplicar un programa de acción para adaptar sus operaciones ante el drástico descenso del volumen de pasajeros y las inciertas perspectivas del mercado. Las operaciones de la compañía se adaptarán a un nivel mínimo en función de la situación del mercado y, en los aeropuertos más grandes, las operaciones se concentrarán temporalmente en determinadas secciones. Al mismo tiempo, se está llevando a cabo una revisión exhaustiva de la cartera de inversiones de la empresa.
En marzo se han acelerado los acontecimientos en torno al COVID-19 (coronavirus), lo que ha supuesto un fuerte descenso de la demanda de vuelos. Durante las dos primeras semanas del mes, la disminución del volumen de pasajeros fue de aproximadamente el 30% en los aeropuertos de Swedavia, pero se espera que el descenso continúe a medida que las compañías aéreas lleven a cabo los recortes de servicio anunciados en las próximas semanas. En los últimos días, el descenso del volumen de pasajeros ha sido del 70% al 90%.
“Nos encontramos en medio de una crisis social sin precedentes, y nuestra prioridad más importante ahora es limitar la propagación de la enfermedad y proteger la vida y la salud de las personas. Sin embargo, las consecuencias para una empresa que hace posible que la gente se reúna son dramáticas, ya que nuestros ingresos son en principio totalmente variables y están relacionados de una forma u otra con el volumen de pasajeros. Aunque nuestra situación financiera es buena, ahora se requieren medidas drásticas e inmediatas”, afirma Jonas Abrahamsson, presidente y director general de Swedavia.
Las operaciones de la empresa se reducirán al mínimo en función de la situación del mercado, y las operaciones en los aeropuertos más grandes se concentrarán temporalmente en determinadas partes del aeropuerto. Mientras tanto, se está llevando a cabo una revisión completa de la cartera de inversiones de la empresa.
“Al mismo tiempo, haremos todo lo posible por salvaguardar nuestra misión de facilitar el acceso en nuestros diez aeropuertos para satisfacer la demanda actual de tráfico comercial y vuelos de ambulancia aérea”, afirma Jonas Abrahamsson.
Como resultado de estas medidas y para adaptar la organización a la nueva situación, Swedavia despedirá a 1.900 de un total de unos 2.500 empleados con efecto inmediato y hasta nuevo aviso. Además, Swedavia también avisa de que otros 800 empleados podrían ser despedidos.
“Cuando la situación en torno a COVID-19 se haya estabilizado y la demanda vuelva a repuntar, naturalmente querremos poder ampliar nuestras operaciones lo antes posible y volver a contar con nuestros fantásticos empleados. Sin embargo, en estos momentos existe una enorme incertidumbre sobre la evolución futura y no es posible hacer previsiones al respecto. Por tanto, también tenemos que prepararnos creando un margen de maniobra a medida que se desarrollen los acontecimientos”, concluye Jonas Abrahamsson.
Fuente:- Swedavia
