En Beale Street, el martes por la noche, la música seguía sonando. Sin embargo, no había mucha celebración que digamos.
Todas las tiendas estaban vacías en general, ya que todos los turistas potenciales están rehuyendo los planes de viaje debido al coronavirus, COVID-19.
Robert Parker trabaja en Memphis Music en Beale, experimentando un bajo negocio a casi el 75% desde el inicio del brote. De lo contrario, lo que debería haber sido una bonanza de negocios Spring Break prácticamente se ha convertido en un fracaso Spring Break.
“Al principio, era la mitad de gente, y luego, con el aumento de los días con información sobre el virus, es incluso menos”, dijo Parker. “Casi ni merece la pena estar abierto”.
Varios bares y restaurantes de la ciudad y sus alrededores están cerrando temporalmente o reduciendo personal para impedir la propagación y competir con la caída de la demanda. Ahora, mucha gente tiene que sobrevivir sin trabajo.
“Creo que podemos afirmar que se trata de una situación sin precedentes”, declaró Apryl Childs-Potter, Directora de Marketing de la Cámara de Comercio de Memphis.
Los expertos financieros no están seguros de cuánto tiempo va a continuar ni de hasta qué punto puede afectar a los trabajadores.
Afortunadamente, podría producirse algún alivio, ya que los legisladores en Washington están trabajando en un paquete de estímulo por valor de 1 billón de dólares. El plan, que cuenta con el apoyo del alcalde de Memphis, Jim Strickland, denotaría una ayuda financiera para los hogares y las empresas en dificultades.
“Para poner realmente dinero en el bolsillo de estas personas que se han visto afectadas negativamente por causas ajenas a su voluntad”, dijo Strickland.
Parker también apoya el plan.
“Eso es estupendo, porque tenemos que encontrar formas alternativas de mantener el negocio”, dijo.
