Los propietarios de hoteles, tiendas y lugares turísticos populares de todo el mundo están preocupados por el efecto a largo plazo de la reciente crisis del virus corona.
Los grupos de turistas chinos en la Plaza Roja de Moscú, ante el museo del Louvre de París y a la sombra del Burj al-Arab de Dubai eran una imagen habitual hasta este mes. Los turistas chinos con cámaras se habían convertido en un estereotipo mundial. Pero ahora, el panorama ha empezado a cambiar con la restricción de turistas chinos en la mayoría de los países.
Según cifras oficiales, los visitantes chinos realizaron 150 millones de viajes al extranjero en 2019, mientras que gastaron 130.000 millones de dólares en el extranjero en 2018, lo que supone un aumento del 13% respecto al año anterior, según la Academia de Turismo de China.
