El fortalecimiento de las relaciones entre Arabia Saudí y China es cada vez más importante tanto para Riad como para Pekín, a medida que el reino avanza con la Visión 2030 y China con su Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés).
El pivote geoeconómico de Arabia Saudí hacia Oriente y la creciente presencia de China en la economía del reino ponen de relieve cómo se han fortalecido los lazos bilaterales en los últimos años.
Las sinergias entre Visión 2030, la ambiciosa agenda de diversificación económica de Arabia Saudí presentada en 2016, y la BRI ofrecen la posibilidad de conectar aún más a ambos países en los próximos años.
El turismo es un pilar de la Visión 2030 saudí, y China ocupó el primer puesto mundial como fuente de turistas en 2019, con los chinos realizando 155 millones de viajes al extranjero y gastando más de 250.000 millones de dólares durante sus vacaciones fuera de China.
Debido a la pandemia de COVID, las cifras para 2020 y 2021 se redujeron a 20 y 26 millones de turistas, respectivamente.
El gobierno saudí pretende ingresar 46.000 millones de dólares anuales en ingresos por turismo para finales de esta década, y puede lograr un gran crecimiento con la llegada de más turistas chinos a Arabia Saudí.
En 2019, justo antes de que la pandemia de COVID hiciera que los ingresos por turismo de Arabia Saudí cayeran en picado, los ingresos del reino por este sector alcanzaron los 19 850 millones de dólares, la cifra más alta de la historia.
¿Crecer juntos?
A medida que China se recupera de los importantes reveses económicos causados por las estrictas políticas de cero COVID del país, Arabia Saudí se centra en aprovechar su mercado turístico, ya que el número de chinos que viajan al extranjero como turistas aumentará de forma natural.
En marzo, el director general de la Autoridad Saudí de Turismo, Fahd Hamidaddin, se reunió con el viceministro de Cultura y Turismo de China, Rao Quan, para discutir el lanzamiento de iniciativas turísticas conjuntas destinadas a ayudar al reino a atraer a casi cuatro millones de turistas chinos al año para 2030.
Pekín considera que el éxito de Visión 2030 es sumamente importante para los propios intereses chinos en Oriente Próximo.
A medida que la economía saudí se diversifica, crece el sector del entretenimiento, que ofrece conciertos, ferias culturales, acontecimientos deportivos, exposiciones de automóviles, etc., mientras que Neom -una megaciudad prevista en el noroeste de Arabia Saudí, que se supone albergará hasta 2 millones de personas en 2030- puede atraer potencialmente a muchos turistas al reino.
Competencia regional e internacional
Hay mucho que decir sobre la competencia por los turistas chinos. Si Arabia Saudí atrae más, podría socavar el número de turistas chinos que hasta ahora atraen los demás países del Golfo y los países europeos.
Dentro del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), la intensificación de la competencia por los turistas chinos podría poner a Pekín en una situación difícil en cuanto a su estrategia de “cobertura” destinada a equilibrar las buenas relaciones de Pekín con todos los países del Golfo evitando acercarse demasiado a un solo país.
Pero los expertos creen que esto no será inevitablemente un juego de suma cero de competencia para las naciones del Golfo.
Los sistemas ferroviarios y de visados podrían servir para aumentar la conectividad entre Arabia Saudí y los otros cinco Estados miembros del CCG, lo que podría permitir a los países del Golfo repartir la riqueza turística entrante por toda la región de una forma que resultaba más difícil en el pasado.
La importancia del turismo en las relaciones sino-saudíes
La mayoría de los debates sobre la relación multidimensional del reino con China no se refieren al turismo, que no es el aspecto más importante de los lazos entre ambas naciones.
Los aspectos más importantes de las relaciones sino-saudíes parecen ser el petróleo, el comercio y la tecnología sensible.
El aumento de los flujos turísticos de China a Arabia Saudí tendrá asimismo un impacto social y cultural en el reino.