Tras años de incertidumbre, por fin se ha dado luz verde al ambicioso proyecto del Aeropuerto del Norte de Bali.
Según bnnbreaking.com, esta megainfraestructura pretende dar servicio a 50 millones de pasajeros al año y remodelar el paisaje turístico de Bali mediante una mejor conectividad.
Una visión estratégica impulsa el desarrollo del aeropuerto
Encabezado por el Presidente electo de Indonesia, Prabowo Subianto, el Aeropuerto del Norte de Bali pretende alcanzar el doble objetivo de impulsar el turismo y mejorar las conexiones de transporte en Bali. Con una capacidad estimada en casi el doble de la del actual aeropuerto internacional Ngurah Rai, el nuevo aeropuerto aliviará la congestión de pasajeros al tiempo que permitirá un crecimiento económico equitativo.
La pista de 3.600 metros está diseñada para recibir una amplia gama de aeronaves, lo que convertirá a Bali en un centro de operaciones de primer orden para las compañías de bajo coste. Las comunidades locales también se beneficiarán de la creación de empleo.
Según Made Muliawan Arya, Presidente del Consejo de Liderazgo de Bali de Gerindra, Subianto se ha comprometido a cumplir su promesa electoral de seguir adelante con el aeropuerto del norte de Bali.
Equilibrio entre progreso y tradición
Sin embargo, la realización del megaproyecto no ha estado exenta de dificultades. Desde los retrasos en la adquisición de terrenos hasta la preocupación por las repercusiones socioculturales, sus promotores han tenido que encontrar un delicado equilibrio. Subianto ha hecho hincapié en la construcción de un aeropuerto acorde con la estética y los valores arquitectónicos balineses. Esta sensibilidad hacia los intereses de la comunidad ha sido decisiva para ganarse el apoyo local.
Sin dejar de reconocer las prioridades económicas, Subianto hizo hincapié en diseñar el aeropuerto en consonancia con las tradiciones arquitectónicas balinesas, con pabellones al aire libre y exuberantes jardines. “Hay que preservar la personalidad balinesa; todos los edificios deben tener características balinesas”, comentó anteriormente. Lograr este equilibrio entre desarrollo y conservación será clave para el éxito del proyecto a largo plazo.
Mejora integral de las infraestructuras
Además del aeropuerto, Bali está desarrollando una red ferroviaria integrada cuya inauguración está prevista para septiembre de 2024. La primera ruta ferroviaria conectará el aeropuerto de Bali Norte con los principales lugares turísticos de Bali.
Al abordar la grave congestión de tráfico de la isla, esta mejora combinada del transporte aéreo y ferroviario pretende ofrecer una experiencia de viaje sostenible y sin interrupciones.
Puerta a un futuro equitativo
Mientras Bali se prepara para recibir a más de 50 millones de pasajeros aéreos al año, el Aeropuerto del Norte de Bali inaugura una nueva era definida por la accesibilidad, la conectividad y el desarrollo equitativo del turismo. Sus modernas instalaciones prometen fortalecer la infraestructura aérea de Bali y abrir nuevas oportunidades de progreso económico equilibrado.
Con el inicio de las obras previsto para finales de 2024, tanto los visitantes como la población local podrán disfrutar de un aeropuerto a la altura del Changi de Singapur, que ofrecerá conexiones regionales sin fisuras en un entorno claramente balinés.
Exceso de turismo en Bali y nuevo impuesto turístico
Bali se enfrenta a importantes problemas derivados del turismo excesivo, que ha provocado la degradación del medio ambiente, la sobrecarga de las infraestructuras y el impacto en las comunidades locales.
La popularidad de la isla como destino turístico ha reportado beneficios económicos, pero también retos en la gestión de los residuos, los recursos hídricos y la conservación del patrimonio cultural. En respuesta, el gobierno balinés ha implantado un impuesto turístico destinado a mitigar los efectos negativos del turismo excesivo.
Este impuesto se destina a financiar proyectos de preservación medioambiental y cultural, garantizando que Bali siga siendo un destino bello y sostenible para las generaciones futuras.
Wayan Suardana, de la Universidad Udayana de Denpasar, sugiere que Bali no se enfrenta al turismo excesivo de forma universal, ya que la actividad turística se concentra sobre todo en las regiones meridionales. Subraya que, mientras zonas como Denpasar, Badung y Gianyar registran un turismo intenso, lugares como Karangasem, Buleleng y Jembrana siguen siendo poco visitados.
Suardana defiende que la mejora de las infraestructuras equilibrará el crecimiento turístico en toda Bali y se centrará en atraer turismo de calidad después de COVID-19, teniendo en cuenta factores como la ubicación y los precios para un desarrollo sostenible.