En tu búsqueda por convertirte en nómada digital, hay algunos obstáculos menos obvios que superar. Quizá, como Kat Baranowska hace unos años, te hayas preguntado cómo puedes viajar sin arruinarte.
Sigue leyendo si anhelas viajar por el mundo mientras te ganas la vida.
Fue diseñadora gráfica durante muchos años y lleva toda la vida deseando viajar. Antes utilizaba el término “workcation” para describir su deseo de trabajar a distancia. Pero en vez de limitarse a un único viaje anual, quería viajar continuamente por el mundo y ganarse la vida.
Tras la pandemia de COVID-19, hizo las maletas y viajó a Tailandia, donde reanudó su carrera como diseñadora gráfica para clientes con sede en Europa.
No fue tan barato como ella había pensado. Los costes que vio a su regreso eran superiores a los que recordaba de sus vacaciones en Tailandia un año antes.
Como recién convertida al nomadismo digital, pronto descubrió que para equilibrar trabajo y viajes, también necesitaría un espacio de trabajo.
La isla tailandesa de Koh Lipe fue un lugar estupendo para desconectar, pero el Wi-Fi era tan malo que no podía hacer videollamadas.
Se pasó días viendo vídeos en YouTube sobre cómo ganar dinero de forma pasiva. Los creadores le decían que podía ganar fácilmente 400 dólares al día o 5.000 dólares al mes.
La ilusión del dinero fácil: Enfrentarse a la realidad en el mundo de los ingresos pasivos
Decidió buscar ingresos pasivos para financiar su estilo de vida como nómada digital, ya que los 3.000 dólares al mes de un alquiler de fantasía estaban fuera de su alcance. Empezó a poner a la venta sus diseños gráficos en Etsy.
Después de que su tienda de Etsy no generara miles de dólares, se arriesgó y empezó a hacer envíos directos, creyendo que podría localizar proveedores cercanos y vender sus productos a través de su sitio web. El proveedor se encargaría de todo y ella se llevaría una comisión. Parecía una situación en la que todos salían ganando: tener un negocio sin tener que preocuparse de mantener el almacén. Sin embargo, la mezcla de beneficios no resultó como esperaba, así que recibió más “caída” que “envío”.
Un momento que cambió el juego: Cuando todo dio un giro inesperado
Empezó a buscar un apartamento en Phuket, la isla más grande de Tailandia, cuando aún estaba en Koh Lipe. Sabía que era un lugar encantador con una buena conexión a Internet. Resulta que el piso que reservó en Airbnb no sólo era acogedor, sino también encantador.a pesar de que sólo tenía fotos horribles y ninguna reseña, lo que quizá explique el bajo coste del alquiler.
Entonces tuvo una idea muy ingeniosa. Como era diseñadora gráfica, entendía lo que la gente necesitaba de una residencia de corta duración. Así que.., propuso al propietario hacer fotos del piso a cambio de un mes de alojamiento gratis. El propietario aceptó.
En cuanto actualizó las fotos de la propiedad y afinó la descripción, llegaron las primeras reservas. Y con ellas, también encontró una forma de poner en práctica sus conocimientos, abriendo una nueva fuente de ingresos.
Una vez a la semana, se dedicó a revisar las propiedades de Airbnb que requerían cierta atención. Ofreció sus servicios por un precio reducido, lo que le permitió ahorrar una cantidad significativa de dinero en alojamiento y alimentó aún más su deseo de convertirse en nómada digital.
No tardó en tener una plétora de opciones entre las que elegir, como bucear, comprar un nuevo dron o simplemente vivir en un piso con aire acondicionado y libre de hormigas.
Lo consiguió, aunque fracasó por el camino. También descubrió que lo único que se necesita para triunfar es subirse a la tabla.
2023 Un estudio arroja luz sobre los retos del nomadismo digital
En un esfuerzo por comprender plenamente el estilo de vida de los nómadas digitales, unos investigadores han realizado un estudio exhaustivo en el que han participado casi mil nómadas digitales residentes en Estados Unidos y que ha revelado algunos de los aspectos más difíciles de este estilo de vida.
Las principales conclusiones del estudio son:
- Un significativo 41% de los nómadas digitales considera que su estilo de vida dificulta el mantenimiento de relaciones románticas.
- Un 83% de estos profesionales se sienten culpables cuando intentan tomarse un descanso o desconectar del trabajo.
- El agotamiento es un problema común, ya que el 77% lo experimenta al menos una vez; esto es especialmente frecuente entre los empresarios, con un 80%.
- El 40% de los nómadas digitales declaran sentirse solos, lo que indica un impacto sustancial en su bienestar social.
- La estabilidad financiera sigue siendo una preocupación para el 77%, siendo los trabajadores a distancia los que se sienten más ansiosos, con un 84%, en comparación con los empresarios y autónomos, con un 71% y un 75%, respectivamente.
- Las complicaciones fiscales han sido un problema para el 84% de los nómadas digitales en algún momento.
- A pesar de estos retos, un notable 94% tiene intención de seguir con su estilo de vida nómada en 2023 y más allá.