Venecia está a punto de implantar un nuevo impuesto para reducir el turismo excesivo

Venecia está a punto de implantar un nuevo impuesto para reducir el turismo excesivo

Las autoridades de Venecia anunciaron un programa de prueba para cobrar a los visitantes de un día por entrar en la ciudad.

El objetivo es reducir las aglomeraciones, prolongar la estancia y mejorar el nivel de vida de los habitantes.

¿Cuándo se cobrará la entrada a Venecia a los visitantes?

A partir de ahora, los visitantes tendrán que pagar 5 euros para entrar en la ciudad.

Entre abril y mediados de julio, un total de 29 días -fines de semana punta y otros días- estarán sujetos al pago de la tasa.

Durante las horas punta, de 8.30 a 16.00, se cobrará una tasa por visita de un día; sin embargo, los visitantes que acudan a Venecia para cenar o asistir a un concierto no tendrán que pagar.

¿Para quién es obligatoria la entrada a Venecia?

La tasa turística de un día no se aplica a los venecianos, a los visitantes nativos de Venecia, a los trabajadores, a los estudiantes ni a los viajeros que hayan reservado hotel u otro tipo de alojamiento.

¿Cómo puedo reservar mi billete para Venecia?

Los visitantes pueden reservar su día en Venecia a partir del 16 de enero en esta plataforma.

Tras pagar 5 euros, los visitantes recibirán un código QR que deberán escanear en siete puntos distintos de la ciudad, incluida la estación principal de tren, para poder entrar.

Cuando un visitante con reserva entre en su hotel, también recibirá un código QR que deberá mostrar. Pero como el precio del alojamiento en Venecia ya está incluido en la factura del hotel, se ahorran el coste.

¿Cómo está haciendo Venecia para que el turismo sea más sostenible?

Venecia intenta reconsiderar su relación con los turistas de forma más sostenible desde que los cierres del COVID-19 destruyeron su industria turística.

La constante emigración de venecianos al continente ha obligado a la ciudad a actuar.

La presión de la UNESCO y los ecologistas acabó obligando a las autoridades a prohibir el paso de grandes cruceros por el canal de la Giudecca.

Venecia considera esencial para su supervivencia que los visitantes se queden más tiempo, ya que suelen gastar más.