Este año promete ser importante para la exploración espacial, con varios programas de gran envergadura que llegarán a la plataforma de lanzamiento en los próximos 12 meses.
Estados Unidos regresará a la Luna con una serie de misiones destinadas a establecer una colonia lunar dentro de unos años.
Se espera que China complete su estación espacial Tiangong, mientras que Europa y Rusia intentarán aterrizar naves espaciales en Marte, tras haber fracasado en todos los intentos anteriores.
India, Corea del Sur y Japón también tienen previsto enviar varias misiones al espacio.
Especial interés va a suscitar el nuevo y poderoso sistema de lanzamiento espacial (SLS) de la NASA. Se trata del cohete más potente jamás diseñado por la NASA para llevar astronautas a la Luna y más allá, en el marco del programa Artemis de exploración del espacio profundo.
Con estas misiones, la NASA pretende reabrir el sistema solar a la investigación humana, en lugar de a las sondas robóticas, y llevar regularmente astronautas a la superficie lunar.
El primer lanzamiento del programa está previsto para febrero, cuando un cohete SLS -de más de 300 pies de altura- transportará una cápsula Orion no tripulada en una trayectoria que entrará en una órbita altamente elíptica alrededor de la Luna.
En su punto más cercano, la nave espacial se acercará a 62 millas de la superficie lunar antes de elevarse 40.000 millas por encima de ella, una distancia que la llevará más lejos de la Tierra de lo que ninguna nave espacial construida para humanos haya volado jamás.
Orión, diseñada para transportar entre cuatro y seis astronautas cuando esté plenamente operativa, estará equipada con un módulo de servicio europeo que proporcionará la energía y la propulsión de la cápsula para maniobrar en órbita. Esto dará a su fabricante -la Agencia Espacial Europea- la oportunidad de convertirse en un socio clave en futuras misiones Artemis.
Si la misión de febrero tiene éxito, en 2024 se realizará un viaje tripulado alrededor de la Luna, al que seguirá un alunizaje en 2025, un intervalo de 53 años desde que Apolo 17, la última misión lunar tripulada, aterrizó en el valle de Taurus-Littrow en diciembre de 1972.
Esta vez la tripulación incluirá al menos una mujer y la misión marcará el inicio de un programa destinado a establecer una colonia lunar en la que los astronautas trabajarían en misiones de meses de duración y desarrollarían tecnologías que podrían ser utilizadas por futuras colonias en Marte.
El cráter Shackleton, cerca del polo sur de la Luna, es uno de los principales objetivos del primer puesto de avanzada lunar, ya que se cree que contiene reservas de hielo.
El agua no sólo proporcionará un valioso sustento a los astronautas, sino que puede explotarse como fuente de hidrógeno y oxígeno por electrólisis que pueden combinarse como combustible para cohetes.
La Luna
Como parte de sus preparativos para establecer una colonia lunar, la NASA también iniciará un programa masivo de misiones robóticas a través de la iniciativa de servicios comerciales de carga lunar (CLPS), dotada con 2.600 millones de dólares. Las primeras misiones comenzarán este año.
Construidas por empresas privadas con el respaldo de la NASA, estas sondas intentarán cartografiar los depósitos de agua subterráneos, estudiar el interior profundo de la Luna y liberar robots exploradores para investigar la superficie lunar.
Otras 12 misiones CLPS están programadas para los próximos tres años, aunque el director científico de la NASA, Thomas Zurbuchen, ha advertido de que todos estos esfuerzos financiados con fondos privados se enfrentan a un alto riesgo de fracaso. Según ha declarado recientemente, hasta la mitad podrían salir mal.
Por si fuera poco, Rusia y la India tienen previsto lanzar sus propios módulos de aterrizaje lunar el año que viene, mientras que Corea del Sur tiene previsto colocar un satélite en órbita lunar para estudiar su composición mineral.
Marte
La búsqueda de vida extraterrestre dará un paso más este año con el lanzamiento de la misión conjunta europeo-rusa ExoMars, que hará aterrizar un robot explorador en Oxia Planum, una llanura arcillosa de 125 millas de ancho situada en el hemisferio norte del planeta.
Sin embargo, las esperanzas de éxito de la misión son reservadas, ya que ni Rusia ni Europa han tenido suerte en el aterrizaje en Marte. Diecinueve misiones rusas y soviéticas y dos intentos europeos de aterrizar en el planeta rojo han fracasado, incluido el módulo de aterrizaje europeo Schiaparelli, que pretendía ser un ensayo para la actual misión ExoMars, pero que se estrelló en el planeta en 2016.
Asteroides
La misión más espectacular a los asteroides será, sin duda, el intento de la NASA de probar un sistema de defensa de la Tierra contra los asteroides. Lanzada el año pasado, la nave Dart (double asteroid redirection test) se estrellará en septiembre contra la luna Dimorphos.
Según los astrónomos, si la misión tiene éxito, la NASA y otras agencias espaciales podrán desarrollar naves capaces de desviar un asteroide mayor que se dirija hacia la Tierra y evitar así un impacto similar al del Armagedón.
La NASA tiene previstas otras misiones a asteroides para el próximo año, incluido el lanzamiento de la sonda Psyche. La nave, cuyo despegue está previsto para agosto, visitará un asteroide llamado 16 Psyche, que se cree que es el núcleo de un planeta.
El estudio de 16 Psyche brindará a los científicos una oportunidad sin precedentes de examinar el núcleo de un planeta. También les brindará la oportunidad de explorar un nuevo tipo de mundo: uno que está hecho de metal.
Vuelos espaciales tripulados
Boeing intentará poner en órbita su cápsula de tripulación Starliner para que pueda empezar a transportar astronautas desde y hacia la Estación Espacial Internacional (ISS). Un vuelo de 2019 no consiguió llegar a la estación y otro intento el año pasado se canceló en el último minuto cuando las válvulas de combustible no se abrieron.
Por su parte, se espera que China complete su estación espacial Tiangong -Palacio Celestial- tras lanzar el primero de sus tres módulos principales, Tianhe, en abril. Este año se añadirán los módulos Mengtian y Wentian. China ha declarado que espera mantener su estación espacial -que es considerablemente más pequeña que la ISS- habitada de forma continua por tres astronautas durante al menos una década.
Turismo espacial Blue Origin (fundada por Jeff Bezos) y Virgin Galactic (creada por Richard Branson) lograron lanzar vuelos suborbitales inaugurales el año pasado y ambas afirman que esperan iniciar misiones regulares en 2022, ofreciendo a grupos de turistas unos minutos de ingravidez antes de regresar a la Tierra.