En la década de 1970 se construyeron las dependencias diplomáticas de Riad (Arabia Saudí) al borde del Wadi Hanifa. Se construyeron como viviendas para los enviados y la zona del consulado. Ahora, la “DQ” se asemeja a un edén verde y se distingue de la animada capital saudí de Riad.
Las embajadas de EE.UU., la UE, Irán, Rusia, Palestina y otras partes del mundo están tranquilamente situadas dentro de las organizaciones gubernamentales saudíes, entre las que se encuentra el Ministerio de Turismo saudí.
El barrio diplomático reconfirma el protagonismo que la paz mundial tiene de acuerdo con el turismo sostenible.
Embajadores y administradores gubernamentales se reúnen en varios cafés, restaurantes y parques elegantes de esta zona. Incluso se puede llegar a ver a corredores de varios países saludándose con un “hola” en esta silenciosa y a la vez muy energética máquina de energía para Arabia Saudí y el resto del mundo.
Después de tanto tiempo cerrado, el Reino abre sus puertas a los visitantes de todo el mundo.
El turismo en Arabia Saudí es urbano e innovador. Al mismo tiempo, también se encuentra en su fase de recién nacido. El turismo en este país requiere una organización sostenible por parte de expertos.
El turismo y la hospitalidad en el Reino exhiben la metodología de Su Excelencia Ahmed bin Aqil al-Khateeb, del Ministerio de Turismo saudí, para hacer sostenible el desarrollo del turismo.