El Grupo Qantas ha esbozado el impacto en clientes y empleados de una enorme caída en la demanda de viajes provocada por la respuesta de la sanidad pública a la crisis del Coronavirus.
A principios de esta semana, Qantas y Jetstar anunciaron recortes del 90% de los vuelos internacionales y de alrededor del 60% de los vuelos nacionales. Ahora que el Gobierno Federal recomienda no viajar al extranjero desde Australia, los vuelos internacionales regulares continuarán hasta finales de marzo para ayudar a la repatriación y después se suspenderán al menos hasta finales de mayo de 2020. Como aerolínea nacional, Qantas mantiene conversaciones con el Gobierno Federal sobre la continuación de algunos enlaces estratégicos.
Más de 150 aviones quedarán temporalmente en tierra, incluidos todos los A380, 747 y B787-9 de Qantas y los B787-8 de Jetstar. Se están manteniendo conversaciones con los aeropuertos y el gobierno sobre el estacionamiento de estas aeronaves.
Se mantendrán en la medida de lo posible las conexiones nacionales, regionales y de mercancías esenciales.
La flota de cargueros de Qantas seguirá utilizándose al máximo. Algunos aviones de pasajeros nacionales también se utilizarán para vuelos exclusivamente de carga para reemplazar la capacidad perdida de los servicios regulares. No hay ningún impacto en las operaciones de Qantas Loyalty como resultado del anuncio de hoy.
CAMBIOS EN LA RED INTERNACIONAL
El Grupo Qantas está realizando los siguientes cambios:
- Todos los vuelos internacionales regulares de Qantas y Jetstar desde Australia se suspenderán desde finales de marzo hasta al menos finales de mayo de 2020. Es posible que algunos vuelos continúen para mantener enlaces clave, en función de las conversaciones en curso con el Gobierno Federal.
- Jetstar Asia (Singapur) suspenderá todos sus vuelos desde el 23 de marzo hasta al menos el 15 de abril de 2020.
- Jetstar Japan ha suspendido los vuelos internacionales y ha recortado los nacionales.
- Jetstar Pacific (Vietnam) ha suspendido sus vuelos internacionales y reducirá considerablemente sus vuelos nacionales.
CAMBIOS EN LA RED NACIONAL
El Grupo mantendrá la conectividad con casi todos los destinos nacionales y regionales australianos a los que Qantas, QantasLink y Jetstar operan actualmente. La reducción del 60% de la capacidad provendrá principalmente de una reducción significativa de la frecuencia de los vuelos, pero también de la suspensión de rutas y del aplazamiento del lanzamiento de una serie de nuevas rutas.
(El detalle de estos cambios ruta por ruta puede consultarse en aquí.)
IMPACTO SOBRE LAS PERSONAS
Para preservar el mayor número posible de puestos de trabajo a largo plazo, Qantas y Jetstar despedirán a la mayoría de sus 30.000 empleados al menos hasta finales de mayo de 2020.
Durante el periodo de suspensión, los trabajadores podrán hacer uso de sus vacaciones anuales y de las vacaciones por antigüedad, y se introducirán mecanismos adicionales de apoyo, como las vacaciones con media paga y el acceso anticipado a las vacaciones por antigüedad. Los empleados con un saldo de vacaciones bajo al inicio de la suspensión podrán acceder a hasta cuatro semanas de vacaciones antes de ganarlas. Lamentablemente, para algunos empleados es inevitable que haya periodos de permiso sin sueldo.
Los altos directivos del Grupo y el Consejo de Administración han aumentado sus reducciones salariales del 30% al 100% hasta al menos el final de este ejercicio, uniéndose al Presidente y al Consejero Delegado del Grupo en no percibir retribución alguna. También se han cancelado las primas anuales de los directivos.
IMPACTO ACCIONARIAL
Dadas las extraordinarias circunstancias actuales, se ha tomado la decisión de aplazar el pago del dividendo a los accionistas anunciado el 20 de febrero del 9 de abril hasta el 1 de septiembre de 2020. Esto se suma a la cancelación de la recompra fuera de mercado, anunciada anteriormente.
COMENTARIO DEL DIRECTOR GENERAL
Comentarios del Consejero Delegado del Grupo Qantas, Alan Joyce:
“Los esfuerzos por contener la propagación del coronavirus han provocado una enorme caída de la demanda de viajes, como nunca antes habíamos visto. Esto está teniendo un impacto devastador en todas las aerolíneas.
“Ahora mismo estamos en una posición financiera sólida, pero nuestra factura salarial supera los 4.000 millones de dólares anuales. Con la enorme caída de ingresos a la que nos enfrentamos, tenemos que tomar decisiones difíciles para garantizar el futuro de la aerolínea nacional.
“La realidad es que tendremos 150 aviones en tierra y lamentablemente no hay trabajo para la mayoría de nuestra gente. En lugar de perder a estos empleados altamente cualificados que necesitaremos cuando pase esta crisis, vamos a despedir a dos tercios de nuestros 30.000 empleados hasta al menos finales de mayo.”
“La mayoría de nuestros trabajadores disfrutarán de varios tipos de permisos retribuidos durante este periodo, y dispondremos de varias opciones de apoyo. También estamos hablando con nuestros socios, como Woolworths, sobre oportunidades de empleo temporal para nuestro personal.
“Se trata de un conjunto de circunstancias muy duras para nuestro pueblo, como lo es para muchas partes de la comunidad en estos momentos.
“Ninguna aerolínea del mundo es inmune a esta situación, y las principales compañías aéreas del mundo están llevando a cabo profundos recortes en los horarios de vuelo y en los puestos de trabajo. Gracias a nuestro sólido balance, hemos entrado en esta crisis en mejor forma que la mayoría, y estamos tomando medidas para asegurarnos de que podemos capearla.
“Desde que empezó esta crisis, el apoyo de nuestros clientes ha sido abrumador. Eso me da aún más confianza en que saldremos de esta”, añadió Joyce.
Fuente:- Qantas
