La tranquila y exótica isla de Indonesia, Bali, se ha visto afectada por el mortal coronavirus, con una caída en picado del turismo y sugiere que “no tiene capacidad” para hacerse cargo de los pacientes, si enferman.
Indonesia, el país más grande del sudeste asiático, ha afirmado no tener ningún caso de coronavirus sin embargo, según la oficina de turismo de la isla, en las últimas semanas se han producido casi 40.000 cancelaciones en cuanto a reservas hoteleras. En la primera quincena de febrero visitaron la isla unas 740.000 personas -un 16,25% menos que en el mismo periodo de 2019-, informó esta semana el portavoz del aeropuerto de Bali a la agencia estatal de noticias Antara.
Los turistas chinos representan aproximadamente uno de cada seis de los visitantes de la isla, y desde el 5 de febrero, Indonesia detuvo todos los vuelos procedentes de China y su ausencia ha golpeado duramente.
Por cierto, ¿qué es el coronavirus y qué debo hacer si tengo alguno de estos síntomas?
“Sentimos que ha habido un bajón importante en cuanto a ventas y clientes”, dice Michelle Anindya, responsable de desarrollo de los estudios de café Seniman, en la famosa Ubud, un conocido centro turístico del centro de Bali.
I Ketut Panjul, conductor afincado en Ubud, afirma que el cambio ha sido bastante duro hasta ahora: “Como saben, el turismo es la parte principal de nuestra economía. Desde que el gobierno prohibió los vuelos desde China, ha ido muy despacio”, afirma.
A estas alturas, enero y febrero son las temporadas más bajas en Bali, tras el ajetreo de las fiestas navideñas. Sin embargo, según David Abraham, cofundador de Outlook, una comunidad de cotrabajo con tres sedes en la isla, “el principal problema ahora mismo es el cierre de las rutas aéreas desde China”.
“No sólo afecta a los turistas chinos, sino también a otros turistas asiáticos”, dijo Abraham, añadiendo además que la petición constante de turistas australianos y de otros países no asiáticos se había mantenido bastante inamovible hasta ahora.
Indonesia ha sido bastante criticada por la posible infradeclaración de coronavirus en su población de 262 millones de habitantes, sobre todo después de que la semana pasada saliera a la luz un estudio de salud pública de Harvard que mostraba que Indonesia debería haber identificado ya al menos 10 pacientes afectados.