Para el turismo ártico, no todo es oscuridad en el horizonte en plena crisis de COVID.
Murmansk, la mayor ciudad por encima del Círculo Polar Ártico, es testigo de un creciente número de turistas procedentes de Rusia que acuden al norte para presenciar experiencias al borde del mundo que pueden encontrarse en la costa del mar de Barents, en la península de Kola.
“La animación invernal activa, la aurora boreal, la belleza de la península de Rybachy (pescadores), el pueblo de Teriberka, todo ello atrae a los turistas nacionales a descubrir el norte ruso”, explica Sergey Arzumanov, propietario de la empresa Arctic Travel Guides.
Según él, la forma en que los programas locales de apoyo público en Múrmansk han ayudado a las empresas del sector turístico a mantenerse vivas y adaptarse a la nueva realidad.
“Los programas de apoyo y desarrollo del turismo se llevan a cabo con éxito a través de proyectos para pequeñas y medianas empresas, el centro ruso de exportación y el centro de desarrollo de clusters de la región de Múrmansk”, explica Arzymanov. “Puedes obtener financiación y apoyo para el desarrollo y la promoción de tu negocio, encontrar socios y participar en diversos eventos”.
A pesar de la crisis mundial de los viajes, Sergey Arzymanov se muestra bastante esperanzado y cree que cada vez más viajeros acudirán al norte a la hora de planificar futuros destinos.
“Cuando uno lleva muchos años trabajando en el turismo, está preparado y es capaz de resistir diversos retos. En términos de turismo, la región de Múrmansk se desarrollará. Las ventajas naturales y geográficas únicas, con el apoyo y el desarrollo adecuados de las autoridades, permitirán restablecer el flujo turístico en poco tiempo.”
Hasta ahora, la pandemia ha costado a Rusia 7.000 millones de dólares en ingresos perdidos por turismo. Recientemente, Andrey Ignatyev, presidente de la Unión Rusa de Turismo ha declarado a Interfax. Para finales de 2020, Ignatyev espera que las pérdidas alcancen entre 8.000 y 9.000 millones de dólares, en su mayor parte debido a la falta de ingresos procedentes de visitantes extranjeros.