Si la industria turística de Nueva Zelanda está bien equipada tras la desaparición de la pandemia será el principal tema de debate en la Otago Tourism Policy School de este año.
Los días 23 y 24 de este mes, dirigentes del sector turístico, responsables políticos e importantes investigadores se reunirán en Queenstown para la ocasión, organizada por el departamento de turismo de la Universidad de Otago.
James Higham, codirector y profesor de la escuela, declaró que se alegra de volver a recibir a la gente en persona, después de que el año pasado se celebrara en línea.
Higham afirmó que el turismo internacional y nacional se había visto duramente afectado por el cierre de fronteras. Se había debatido mucho sobre la mejora del turismo para hacer frente a los retos nacionales y mundiales contemporáneos.
Dijo que cinco años después, y con la reapertura de las fronteras, ¿cómo han reaccionado ante estos retos y perspectivas?
Higham se preguntó además si están en condiciones de afrontar los retos, desafiar los riesgos y aprovechar al máximo las posibilidades que se les presentan para reactivar el turismo en Nueva Zelanda.
Afirmó que los académicos del turismo, los líderes empresariales y los creadores de políticas deliberarían y debatirían las cuestiones importantes, inspirándose en las aportaciones de los ponentes y panelistas invitados, y en la participación de los asistentes.
