Estonia y Finlandia prohibirán totalmente los visados turísticos rusos

Estonia y Finlandia prohibirán totalmente los visados turísticos rusos

Los gobiernos de Estonia y Finlandia instan a los dirigentes de los países europeos a poner fin al turismo para rusos en sus respectivas naciones. Esta medida surge como represalia a la invasión rusa de Ucrania. Los ciudadanos rusos no deben poder ir de vacaciones a Europa mientras el país mantiene un conflicto en Ucrania, afirman los dirigentes de Estonia y Finlandia.

Esta petición se produce después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, fuera más allá al airear en los medios de comunicación una propuesta contra los visados para los rusos en todas las naciones occidentales. Kaja Kallas, primera ministra de Estonia, declaró el martes en Twitter que viajar a Europa es un privilegio más que un derecho humano fundamental y que es “hora de prohibir ya el turismo procedente de Rusia”. Sanna Marin, su homóloga en Finlandia, declaró que es inaceptable que los rusos viajen por Europa, como turistas, mientras el país libra una guerra agresiva y brutal en la misma Europa. Letonia ya ha decidido poner fin a los visados.

Estonia y Finlandia son naciones vecinas de Rusia, que limitan con sus lados occidental y noroccidental, respectivamente. Como miembros de la nación europea, estas naciones ya prohibieron los viajes aéreos desde Rusia después de que ésta emprendiera la brutal conquista.

Los viajeros pueden circular libremente entre los 26 países que componen el espacio Schengen, formado por 22 países de la UE más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Los visitantes extranjeros con visado Schengen también son aceptados en otras 19 naciones no pertenecientes a Schengen. Empresas rusas han empezado a ofrecer viajes en autobús y vehículo desde San Petersburgo a los aeropuertos de Helsinki y Lappeenranta (Finlandia), según informó la semana pasada la radiotelevisión finlandesa. La segunda ciudad más grande de Rusia está a sólo unos 300 kilómetros de la capital de Finlandia, y esos aeropuertos tienen conexiones directas con varios lugares de Europa.

Tanto el Kremlin como sus detractores en Rusia están indignados por las peticiones de prohibición de viajar. Figuras públicas del lado opositor del espectro político denunciaron los comentarios en las redes sociales como un apoyo a la propaganda antioccidental de Moscú e inútil para poner fin a la guerra. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, expresó su “esperanza” de que la “razón común” se imponga finalmente en las naciones que presionan para imponer restricciones de viaje a los rusos que entran en la UE. Peskov también intervino para decir que las declaraciones de Zelenskyy eran “extremadamente negativas”.