
El miércoles, Finlandia dijo que está estableciendo una solución nacional para restringir o detener por completo el turismo procedente de Rusia, tras el ataque a Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, declaró en rueda de prensa que esta solución nacional podría comprender una nueva legislación, que muy pronto se pondría en marcha. Al expirar en julio las restricciones de COVID-19 a Rusia, se ha producido un gran aumento de viajeros procedentes de este país y una creciente reacción en Europa contra la autorización de turistas rusos mientras continúa la guerra.
Finlandia, en septiembre, restringió radicalmente los visados turísticos para los rusos. Sin embargo, siguen entrando en el país presentando visados expedidos por otros países de la UE en el espacio Schengen de viajes sin fronteras.
Haavisto dijo que para los visados Schengen, Finlandia no quiere ser un país de tránsito, expedidos por otros países.
Según una encuesta revelada el miércoles por el diario finlandés Ilta-Sanomat, aproximadamente el 70% de los finlandeses quiere que el país nórdico no permita visados turísticos a los rusos.
Finlandia ha estado pidiendo una decisión de la UE para restringir la concesión de visados a los turistas rusos; sin embargo, Haavisto observó que no puede estar seguro de que esta decisión se produzca muy rápidamente.
Estonia y Lituania, los países bálticos de Letonia, fronterizos con Rusia, han reforzado ya sus propias normas sobre visados, dejando a Finlandia como último vecino de la UE por el que pueden transitar los titulares de visados Schengen.
Los guardias de la frontera finlandesa afirman que la situación no ha cambiado mucho.