Parece que Irán está decidido a experimentar un repunte del turismo. Prueba de ello es la declaración de un miembro del parlamento iraní que afirma que Irán tiene potencial para recibir 10 millones de turistas extranjeros cada año, especialmente de los países vecinos.
CHTN citó a Mohammad Safai diciendo el domingo que la preparación de la infraestructura necesaria para aceptar más viajeros de los países vecinos puede transmitir al mundo el mensaje de que Irán es un país seguro y pacífico.
Añadió que el proyecto de iranofobia del enemigo resulta contraproducente cuando el país acoge a millones de viajeros. Éstos pueden presentar al mundo una imagen segura y hermosa de Irán.
El pasado mes de agosto, el ministro iraní de Turismo, Ezzatollah Zarghami, declaró que “diseñar un proyecto de iranofobia y presentar una imagen negativa de Irán en algunos medios de comunicación es uno de los obstáculos para atraer a turistas extranjeros.”
Tehran Times citó que, según los expertos, el turismo iraní ya se enfrentaba a algunos retos, a los que se sumaba la “propaganda mediática” occidental destinada a ahuyentar a los viajeros potenciales de la República Islámica. Irán sigue siendo en cierto modo “desconocido” para muchos viajeros potenciales debido a esa “guerra mediática”, según los expertos.
Por ello, en los últimos dos años Irán ha intensificado sus esfuerzos por utilizar el turismo para ayudar a promover su imagen internacional, maltratada por la interminable oposición, principalmente de Estados Unidos.
Irán registró cerca de 2,9 millones de llegadas de turistas extranjeros en los últimos 11 meses. El ministro de Turismo declaró que el ritmo de llegadas de turistas, a pesar de las restricciones impuestas por el coronavirus, supera algunas estimaciones internacionales.
“Tenemos muchas ventajas relativas y facilidades que no tiene ninguno de los países de la región”.
La baza de Irán es que el país se beneficia de una amplia variedad de destinos turísticos que van desde costas marítimas y frondosos bosques verdes hasta imponentes montañas y duros desiertos. Como destino asequible para el bolsillo y con gentes hospitalarias, Irán ha sido durante mucho tiempo un destino deseado por los amantes de la naturaleza, los observadores de aves, los cazadores de polvos, los devotos de la cultura, los peregrinos, los visitantes de museos, los amantes de la gastronomía, los aventureros y los viajeros por motivos médicos, por nombrar sólo algunos.