La 10ª Cumbre Internacional de Cruceros se centra en las próximas estrategias de las compañías de cruceros para superar las pérdidas

La 10ª Cumbre Internacional de Cruceros se centra en las próximas estrategias de las compañías de cruceros para superar las pérdidas

La décima edición de la Cumbre Internacional de Cruceros, celebrada los días 1 y 2 de diciembre en Madrid, centró toda su atención en las diferentes estrategias de las compañías de cruceros para superar este largo periodo de inactividad provocado por la crisis de Covid-19, y en cómo se están preparando para la reanudación de sus viajes.

La organización del congreso también tuvo que adaptarse a estas condiciones extraordinarias y optó por un evento híbrido -el primero para la industria de cruceros- y consistió tanto en una plataforma online como en la participación presencial en el auditorio del Hotel Meliá Castilla, donde se reunieron alrededor de 100 asistentes. En total, unos 600 congresistas siguieron el evento procedentes de todo el mundo, lo que supuso un nuevo récord para la organización. Entre los ponentes se encontraban directores generales, presidentes y altos ejecutivos de empresas de cruceros, científicos relacionados con el desarrollo de la vacuna Covid-19 y otros agentes del sector.

El ICS 2020 fue inaugurado por Eduardo Dehesa Conde, Director General de Turismo de la Comunidad de Madrid, Alfredo Serrano, Director Nacional de CLIA España y Belén González del Val, Subdirectora de Marketing de Turespaña.

Este sector, que estaba en pleno auge en 2019 y esperaba un 2020 de nuevo de récord, está sufriendo una crisis sin precedentes en la que tanto gobiernos europeos como estadounidenses han prohibido las operaciones desde la pasada primavera. Actualmente, sólo los gobiernos de Italia, Alemania y Grecia han levantado estas prohibiciones y han autorizado las operaciones con estrictas restricciones. En España, sólo una compañía de cruceros ha sido autorizada hasta ahora a operar en las Islas Canarias, pero Barcelona, el primer puerto del Mediterráneo, sigue sin tener cruceros.

Los protocolos desarrollados por expertos médicos y de salud pública para las líneas de cruceros siguiendo las directrices publicadas por la Unión Europea, EU Healthy Gateways, incluyen:

Una prueba de Covid-19 para todos los pasajeros en la terminal de embarque.

Una prueba Covid-19 a todos los miembros de la tripulación antes del embarque, así como un periodo de cuarentena una vez a bordo antes de empezar a trabajar y, por último, un seguimiento de su estado de salud y una prueba Covid-19 cada semana.

Capacidad de pasajeros reducida al 60% para permitir el distanciamiento social.

Utilización de máscaras cuando no sea posible mantener las distancias.

Ventilación con aire fresco filtrado por filtros HEPA y sin recirculación.

Protocolos de aislamiento para casos sospechosos y zonas de aislamiento con ventilación independiente.

Y muchas otras medidas de prevención y limpieza. Actualmente se está trabajando en una versión revisada de la guía de Pasarelas Saludables de la UE que posiblemente se publique a finales de mes.

El profesor Gordon Dougan, de la Universidad de Cambridge, uno de los mayores expertos mundiales en el desarrollo de vacunas, mostró los puntos clave de estos procesos científicos y cómo se han acortado los plazos para la vacuna Covid-19 gracias a la tecnología del ARN mensajero, pero sobre todo debido a los plazos administrativos.

Así pues, las compañías de cruceros esperan poder reanudar sus viajes, al menos parcialmente, en 2021, aplicando los protocolos descritos y esperando una mejora de la situación mundial, gracias al inicio de la vacunación. Los ejecutivos de cruceros coincidieron en que la situación no volverá al nivel de normalidad de 2019 hasta 2022, con todos los buques operando en los mares más populares del mundo. Se potenciarán las rutas desde los puertos de embarque accesibles en coche, ya que inicialmente habrá menos vuelos disponibles y es más probable que muchos pasajeros eviten volar. Además, habrá una mayor diversidad de puertos de escala, ya que se prevé que, con la aplicación de los protocolos Covid-19, muchos de ellos no podrán atender a varios buques el mismo día, por lo que se abren grandes oportunidades para nuevos destinos. Al mismo tiempo, el comportamiento de algunos puertos al principio de la pandemia puede pasar factura, como afirmó Michael Thamm, Director General de Costa Group: “Debemos recordar que somos una sola industria. Hubo barcos que fueron rechazados por los puertos porque tenían un pasajero enfermo a bordo, ni siquiera por Covid, sino por miedo y ansiedad. Hemos vivido momentos en los que no había humanidad, y nuestra industria debe tenerla”.

Por razones muy distintas, pero relacionadas con esos previsibles cambios en los itinerarios, podríamos ver a Cuba regresar a las rutas de cruceros si el gobierno de Biden lo permite, mientras que en Key West un referéndum ha rechazado las escalas de grandes cruceros.

Los ejecutivos de las líneas de cruceros también señalaron la necesidad de que los operadores de excursiones en tierra apliquen políticas agresivas para prevenir la infección por coronavirus, ya que de poco sirve tener un protocolo estricto a bordo si no se tiene el mismo cuidado en tierra.

En la segunda jornada de la ICS, el sector de los pequeños buques de expedición tuvo un papel protagonista, ya que este sector está en plena efervescencia con nuevas líneas de cruceros como Havila Voyages y Swan Hellenic, que están construyendo nuevos cruceros.

Y, por supuesto, también se escuchó la voz de los turoperadores y los puertos, que son los más afectados por esta crisis sanitaria junto con las compañías de cruceros. Intercruises presentó sus innovaciones en digitalización y cómo esta estrategia proporciona una mayor flexibilidad en este entorno cambiante y además ayuda a la implantación de medidas preventivas. Durante la sesión dedicada a cómo serán las excursiones en la “nueva normalidad” tanto las compañías de cruceros como los touroperadores destacaron que la prioridad ahora es la seguridad total, y que primará la contratación de guías que sean capaces de mantener el protocolo. Las adaptaciones que requieren las excursiones incrementan los costes operativos, pero los turoperadores han encontrado plena colaboración en las compañías de cruceros y estos costes se están repartiendo entre las distintas partes implicadas.

El último panel analizó las diferentes estrategias que adoptarán las compañías de cruceros para atraer a los cruceristas una vez reanudada la actividad. El apoyo de las agencias de viajes será clave, así como las campañas de comunicación y publicidad, donde las redes sociales han aumentado su peso, pero, además, se ha adelantado la comercialización de los cruceros 2023. Otra de las claves aportadas por los responsables de las navieras es que pondrán en marcha cruceros a medida que aumente la demanda para mantener precios atractivos, lo que también revertirá en beneficios para las agencias de viajes a través de rentables comisiones.