
El martes, las cadenas minoristas internacionales experimentaban las consecuencias adversas de la caída del sector mundial de los viajes, ya que Abercrombie & Fitch declaró que aceleraría el cierre de tiendas emblemáticas en todos los principales destinos turísticos y Tiffany declaró que en Europa y América, sus ventas han caído bruscamente. Abercrombie & Fitch, la cadena de ropa, declaró que cerraría grandes tiendas en Londres, París y cinco lugares de primer orden, después de que la desidia de los visitantes durante la COVID agravara sus prolongados malos resultados.
Las tiendas cerradas, casi todas en Europa y antes de que expiraran sus contratos de arrendamiento, ocupan unos 200.000 pies cuadrados, es decir, aproximadamente una décima parte del espacio total de la marca de ropa con sede en Estados Unidos.
Scott Lipesky, director financiero de Abercrombie & Fitch, había mencionado en una entrevista reciente que “el turismo se ha paralizado” durante la pandemia. Esto ha provocado un rendimiento “significativamente peor” en tiendas muy conocidas entre los turistas.
La empresa mencionó que tenía una “estrategia plurianual de reducción de la dependencia de las ubicaciones más turísticas”. Hace una década, las tiendas eran “realmente la vía de entrada a nuestra marca” para los viajeros extranjeros, dijo Lipesky, “hoy en día podemos llegar a estos clientes a través de las redes sociales y el marketing digital”.
Las tiendas insignia de Savile Row en Londres, ocupadas por Abercrombie & Fitch durante 13 años, y las de París y Múnich se cerrarán a finales de enero de 2021, mucho antes de que expiren sus contratos de arrendamiento. La tienda de Düsseldorf cerró en el tercer trimestre, también antes de lo previsto.
Además de las salidas anticipadas, la empresa explicó que a principios de enero cerraría tiendas en Bruselas, Madrid y Fukuoka por vencimiento natural de los contratos de arrendamiento. Tiendas de ropa como Abercrombie & Fitch se han visto muy afectadas por la pandemia. La empresa con sede en Ohio, que también gestiona la marca Hollister, informó el martes de una caída del 5% en las ventas netas del tercer trimestre, hasta 820 millones de dólares. Un aumento del 43% en las ventas en línea ayudó a suavizar el golpe.