Según una empresa británica de investigación, se espera que la demanda mundial de viajes internacionales descienda un 57% este año, debido al endurecimiento de los controles fronterizos y a las medidas de cuarentena impuestas para limitar el brote del virus de la corona.
La demanda de turismo al extranjero no volverá al nivel del año pasado hasta 2024, lo que refleja las repercusiones económicas de la pandemia y la persistente perspectiva negativa hacia los viajes internacionales, y esto incluye el impacto tanto en los viajes de ocio como en los de negocios.
Muchos países están empezando a reabrir sus fronteras. “Sin embargo, existe una inmensa dificultad para encontrar el equilibrio correcto entre garantizar que el virus permanece bajo control y reactivar el turismo”, afirma la empresa de investigación.
Sin embargo, se espera que los viajes nacionales se recuperen más rápidamente que los internacionales, volviendo al nivel de 2019 en 2022, según el informe.
En Japón, los visitantes entrantes descendieron un 99,9% respecto al año anterior por cuarto mes consecutivo en julio, y la entrada de extranjeros de más de 140 países y regiones siguió restringida.
Es probable que los viajes transfronterizos desciendan un 56% en Europa, a pesar de las recientes medidas para reabrir las fronteras y reanudar la actividad turística, opina la empresa británica de estudios.
Según el informe, los destinos de las grandes ciudades se verán más afectados que las zonas rurales. Se prevé que las 10 ciudades con mayores caídas porcentuales se encuentren en Estados Unidos, incluida Nueva York, que probablemente experimente un desplome del 79%.
