La inflación ha afectado al sector turístico austriaco y ha frenado en seco la recuperación tras la pandemia, según un nuevo estudio del Instituto Austriaco de Investigación Económica (WIFO).
Según algunas estimaciones, la temporada turística de verano y la siguiente de invierno, en enero y febrero, arrojarán rendimientos similares a los de 2021, mientras que según otras estimaciones la demanda ha descendido en general.
Asimismo, el verano de 2022 registró un aumento de turistas nacionales, sin embargo, WIFO informa de que los consumidores han reducido su gasto, ya que intentan ahorrar en restaurantes, servicios e incluso alojamiento.
Esto, señalan, podría significar que los servicios turísticos adaptados para consumidores de más alto nivel podrían ir mejor en los próximos meses, ya que la crisis de la inflación y el coste de la vida han afectado menos a ese grupo.
El sector no ha recuperado los niveles anteriores a la pandemia
Según un comunicado de prensa de la WIFO, esta temporada de verano se registraron en Austria unos 78 millones de pernoctaciones.
A título comparativo, esta cifra es un 1,4% inferior a los niveles previos a la pandemia de 2019.
Además, a pesar de que muchos consumidores informan de un recorte de gastos, los investigadores muestran un cauto optimismo al esperar una diferencia del 5% entre la temporada de invierno del 22-23 en comparación con la del 2018-2019.
Al mismo tiempo, gran parte del sector turístico se ha visto arrastrado por la demanda interna, con 24,3 millones de pernoctaciones en 2022, un nuevo récord y un aumento del 4,4% en comparación con 2019.
Asimismo, los viajeros internacionales han comenzado a regresar a Austria, ya que en 2022 se registró un aumento del 26,5% en comparación con 2021. No obstante, la demanda sigue estando por debajo de los niveles de 2019 en aproximadamente un 3,8%.
Estas bajas cifras de turismo han repercutido en el rendimiento total del sector, ya que se estima que el verano de 2022 ingresó 14.700 millones de euros, solo un 0,8% más que en 2019.
Sin embargo, teniendo en cuenta la fuerte inflación de la cesta de bienes turísticos, los ingresos se considerarían un 14,7% inferiores si se ajustaran al verano de 2019.
Planes para la temporada de invierno
Según la investigación, los expertos de WIFO prevén que la temporada de invierno de 2022-2023 será aún más débil, con inflación en productos y servicios esenciales y distorsiones relacionadas con la guerra. La alimentación, la vivienda y la energía han tenido un impacto significativo en el sector y en la toma de decisiones de los turistas sobre sus vacaciones.
Por otra parte, recientes encuestas a empresas hoteleras y hogares en Austria y Alemania revelaron que las expectativas de facturación de muchas empresas para este invierno apenas superan los ingresos del año pasado.
Asimismo, sólo el 70% de los encuestados austriacos y cerca de dos tercios de los alemanes declararon que definitivamente tienen intención de viajar este invierno.
Se trata de un descenso significativo respecto a años anteriores y, con la reducción de las compras, al sector le espera una temporada dura.