Un nuevo estudio de la Organización Mundial del Turismo (OMT) de las Naciones Unidas revela que el turismo mundial experimentó un repunte del 4% en 2021.
Aunque las cifras globales aumentaron, las llegadas de turistas internacionales que pernoctaron siguieron estando un 72% por debajo del año anterior a la pandemia, 2019.
La caída masiva fue un uno por ciento superior a la disminución del 73 por ciento en las llegadas registradas en 2020.
La OMT señaló que aún no se ha visto el impacto total de la variante Omicron y el aumento de los casos de COVID-19, pero que el aumento de las tasas de vacunación y la relajación de las restricciones de viaje han contribuido a liberar la demanda acumulada.
Europa y América registraron los mejores resultados en 2021 en comparación con 2020, con aumentos del 19% y el 17%, respectivamente.
Los datos mostraron que ambos están todavía en torno a un 63% por debajo de los niveles prepandémicos.
El Caribe fue la subregión con mejores resultados, con un aumento del 63% respecto a 2020, mientras que la Europa mediterránea meridional subió un 57% y América Central un 54%.
No obstante, todas las subregiones se han reducido considerablemente con respecto a las cifras de 2019.
En cuanto a la contribución económica en 2021 medida en producto interior bruto directo del turismo, el gasto estimado de 1,9 billones de dólares supuso un aumento con respecto a los 1,6 billones registrados en 2020, pero un descenso con respecto a los 3,5 billones gastados en 2109.
El Grupo de Expertos de la OMT también dio a conocer sus perspectivas para 2022, y el 61% de los profesionales del turismo ve mejores perspectivas para 2022.
Mientras que el 58 por ciento espera un repunte en 2022 sobre todo durante el tercer trimestre, el 42 por ciento apunta a un posible repunte sólo en 2023.
Alrededor del 64% de los expertos esperan ahora que las llegadas internacionales vuelvan a los niveles de 2019 sólo en 2024 o más tarde, frente al 45% que dijo lo mismo durante la encuesta de septiembre.