La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) hace un llamamiento a los gobiernos de África y Oriente Medio, en el marco de una campaña mundial, para que presten ayuda de emergencia a las compañías aéreas en su lucha por la supervivencia debido a la evaporación de la demanda de viajes aéreos como consecuencia de la crisis del COVID-19.
“Detener la propagación del COVID-19 es la máxima prioridad de los gobiernos. Pero deben ser conscientes de que la emergencia de salud pública se ha convertido ahora en una catástrofe para las economías y para la aviación. La magnitud de la actual crisis del sector es mucho peor y está mucho más extendida que la del 11-S, el SRAS o la crisis financiera mundial de 2008. Las aerolíneas luchan por sobrevivir. Se han suspendido muchas rutas en África y Oriente Próximo y las aerolíneas han visto caer la demanda hasta un 60% en las restantes. Millones de puestos de trabajo están en juego. Las aerolíneas necesitan una actuación urgente de los gobiernos si quieren salir de esta situación en condiciones de ayudar al mundo a recuperarse, una vez superado el COVID-19”, ha declarado Alexandre de Juniac, Director General y Consejero Delegado de la IATA.
Las compañías aéreas de la región están aplicando amplias medidas de reducción de costes para mitigar el impacto financiero del COVID-19. Sin embargo, debido a las prohibiciones de vuelos y a las restricciones de los viajes internacionales y regionales, los ingresos de las compañías aéreas están cayendo en picado, superando incluso el alcance de las medidas de contención de costes más drásticas. Con unas reservas medias de efectivo de aproximadamente dos meses en la región, las aerolíneas se enfrentan a una crisis de liquidez y existencial. Se necesitan urgentemente medidas de apoyo. A escala mundial, la IATA calcula que se necesita una ayuda de emergencia de hasta 200.000 millones de dólares.
La IATA propone a los gobiernos una serie de opciones. Entre ellas figuran:
- Apoyo financiero directo a los transportistas de pasajeros y mercancías para compensar la reducción de ingresos y liquidez atribuible a las restricciones de viaje impuestas como consecuencia de COVID-19;
- Préstamos, garantías de préstamos y apoyo al mercado de bonos corporativos por parte de gobiernos o bancos centrales. El mercado de bonos corporativos es una fuente vital de financiación, pero la elegibilidad de los bonos corporativos para el apoyo de los bancos centrales debe ser ampliada y garantizada por los gobiernos para proporcionar acceso a una gama más amplia de empresas.
- Desgravaciones fiscales: Rebajas de los impuestos sobre la nómina pagados hasta la fecha en 2020 y/o una ampliación de los plazos de pago para el resto de 2020, junto con una exención temporal de los impuestos sobre las entradas y otros gravámenes impuestos por el Gobierno.
“Varios gobiernos de África y Oriente Medio ya han comprometido ayudas nacionales para COVID-19, entre ellos Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein, Egipto, Nigeria y Mauricio. Nuestra petición es que se preste atención urgente a las compañías aéreas, que son esenciales para todas las economías modernas. Esto ayudará a mantenerlas vivas y garantizará que el personal de las aerolíneas -y las personas que trabajan en sectores afines- tengan empleos a los que volver al final de la crisis. Permitirá que las cadenas de suministro mundiales sigan funcionando y proporcionará la conectividad de la que dependerán el turismo y el comercio para contribuir a un rápido crecimiento económico tras la pandemia”, declaró Muhammad Al Bakri, Vicepresidente Regional de la IATA para África y Oriente Medio.
La contribución económica de la industria del transporte aéreo en África se estima en 55.800 millones de dólares, con 6,2 millones de puestos de trabajo y una aportación del 2,6% al PIB. En Oriente Medio, la contribución económica del transporte aéreo se estima en 130.000 millones de dólares, con 2,4 millones de empleos y una aportación del 4,4% al PIB.
Fuente:- IATA