Tailandia apuesta por el “gasto vengativo” de los turistas y por la gran afluencia de viajeros procedentes de Europa y EE.UU. que se plantean huir del duro invierno en su país para disfrutar de un clima tropical, con el fin de acelerar la reactivación de su industria turística.
El país del sudeste asiático espera un aumento del 30% el año que viene en el gasto medio por viaje, según Yuthasak Supasorn, gobernador de la Autoridad de Turismo de Tailandia. Los turistas gastaron una media de 55.000 baht (1.443 dólares) por viaje durante el segundo trimestre de este año, lo que supone un aumento del 17% respecto a los 47.000 baht registrados antes de la pandemia.
Según Yuthasak, se espera que las llegadas de turistas vuelvan a los niveles anteriores a la epidemia, por lo que Tailandia se centrará en sacar más provecho de cada visitante. Añadió que el desplome de la cotización del baht frente al dólar hasta mínimos de 16 años disparará el gasto.
Tailandia ofrece estancias más largas a turistas de unos 70 países durante la supuesta temporada alta, hasta marzo, tras eliminar todas las restricciones de entrada relacionadas con Covid para atraer a turistas de destinos junto con el mercado europeo y norteamericano de larga distancia.
