Para el Día de San Patricio, Turismo de Irlanda no quiso solicitar agresivamente que los monumentos se tiñeran de “verde” con la preocupación de cómo se tomaría en un lugar donde la mayoría de las ciudades intentaban ahorrar en la factura de la luz.
La agencia de promoción turística estaba preocupada sobre todo por Europa Central y Oriental, que había sido la más afectada por los elevados precios de la energía, según registros internos.
En esos países, las autoridades locales están ahorrando en los costes del alumbrado público debido a los elevados precios de la energía a causa de la guerra de Ucrania y están interesadas en admirar también esta perspectiva.
Según los mensajes del Ministerio de Asuntos Exteriores, siguen en marcha algunas “ecologizaciones”, con planes para iluminar la estatua del Cristo Redentor en Brasil y la Ópera de Sidney.
Sin embargo, Turismo de Irlanda declaró que no buscaría agresivamente “greenings” en marzo, por segundo año consecutivo, en ambas ocasiones debido al efecto de la guerra de Ucrania.
Sí declararon que no buscarían obstaculizar las ciudades en las que se practicaba desde hace tiempo o en las que la administración del comité local está ya ansiosa por reverdecer todos los hitos principales para el Día de San Patricio.
La planificación sobre si se continuaría con el “reverdecimiento global” comenzó desde el pasado mes de noviembre, cuando un alto cargo de Turismo de Irlanda instó a sus colegas sobre la forma en que se “percibiría” este año.