Para las mujeres, las aldeas turísticas ofrecen oportunidades de ganar más dinero para su familia y las comunidades locales sin salir de casa.
En Indonesia, las mujeres que envían dinero a su familia han sido calificadas de heroínas, lo que a su vez ha impulsado las divisas del país. Sin embargo, continúan las denuncias de abusos por parte de empleadores extranjeros. En Arabia Saudí, la ejecución de dos sirvientas de Indonesia provocó que en 2015 se suspendiera por completo el envío de mujeres como trabajadoras domésticas a 21 países. Sin embargo, en julio de 2022 se prohibió provisionalmente el envío de empleadas domésticas indonesias a Malasia.
Los bulliciosos pueblos turísticos de Indonesia ofrecen una forma más segura de ganarse la vida.
En el sector agrícola de Indonesia, en comparación con los hombres, las mujeres rurales ganan menos y se perpetúa el patriarcado. Aunque las mujeres participan en la producción agrícola de forma activa, como la escarda y la cosecha, no alcanzan su fuerza física para desbrozar y arar la tierra. Las mujeres asumen más trabajo doméstico no remunerado, como la preparación de la comida y las tareas cotidianas, y se ocupan del ganado.
El programa de aldeas turísticas o desa wisata de Indonesia está surgiendo como una opción a la que pueden optar las mujeres de la aldea para generar ingresos.
En la regencia de Banyuwangi, en la provincia de Java Oriental, un lugar muy turístico, viven personas con algunos de los salarios mensuales más bajos de la región. Sin embargo, también es conocida como el centro de la cultura tradicional Osing.