Cerca del lago Issyk-Kul, en las montañas orientales de la República Kirguisa, se encuentra Jyrgalan, un pueblo de 1.000 habitantes.
Este pintoresco pueblo fue en su día una joya oculta, pero está ganando adeptos como destino turístico, ya que se han multiplicado las rutas de ciclismo y senderismo.
Pero esto está planteando retos como el aumento de la generación de residuos, incluidos los plásticos.
Con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Jyrgalan ha inaugurado su primera instalación de recogida de residuos, un paso crucial hacia la consecución de un desarrollo y un turismo sostenibles.
La nueva instalación, creada a través del proyecto piloto “Turismo sostenible y gestión de residuos plásticos y alimentarios” dentro del programa Oportunidades Globales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2022-23 del PNUMA, supone un impulso para los habitantes del pueblo y para quienes regentan las casas de huéspedes, muchas de las cuales son mujeres.
Entre ellas se encuentra Bermet Japarova, propietaria de la pensión Baitor Jyrgalan, cuyo equipo lleva años teniendo que utilizar sus propios vehículos para transportar los residuos a un pueblo situado a una hora de distancia.
Esto resultaba ineficaz, costoso e insalubre.
Los habitantes de Jyrgalan pueden ahora disfrutar de un medio ambiente más limpio y sano y contribuir a él, al tiempo que se benefician de oportunidades de empleo ecológico, declaró Arnold Kreilhuber, Director de la Oficina del PNUMA para Europa.
“Nuestro objetivo es ampliar este proyecto piloto con las autoridades, la sociedad civil y el sector privado en otros países de Asia Central, ayudándoles a cambiar hacia un turismo más sostenible y la prevención y gestión de residuos.”
En los vertederos de los grandes asentamientos de la República Kirguisa, el plástico representa el 20% de los residuos, mientras que los envases suponen entre el 40% y el 50% en la capital, Bishkek. El desperdicio de alimentos también plantea graves problemas en todo el país.
El proyecto, lanzado en febrero de 2023, pretende abordar este problema mediante la capacitación de pequeñas empresas y el fortalecimiento del papel de la mujer en la toma de decisiones. Las personas que llevan residuos a la instalación obtienen ingresos. La instalación emplea a un trabajador para clasificar los distintos tipos de residuos.
Gulmira Primova, copropietaria de la pensión Alakol y directora de la asociación turística Destination Jyrgalan, es una de las beneficiarias de la instalación.
Ha encargado a uno de sus 20 empleados que clasifique los residuos de la pensión y los lleve a la instalación, lo que le permite quedarse con los ingresos que generan estos residuos.
La casa de huéspedes empezará pronto a compostar los residuos de alimentos, tras la formación impartida por el proyecto del PNUMA, cuya ejecución corre a cargo de la organización no gubernamental ESG Asia Central.
La humanidad produce 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales tienen una vida corta y se convierten en residuos. Esto puede causar daños por valor de hasta 600.000 millones de dólares al año.
Si no se toman medidas urgentes, hasta 37 millones de toneladas de plástico entrarán anualmente en los ecosistemas acuáticos, incluidos lagos como el Issyk-Kul, de aquí a 2040.
Los expertos afirman que la lucha contra la contaminación por plásticos exige la actuación de todas las partes interesadas.
Aplicar la responsabilidad ampliada del productor, reforzar la capacidad de reciclaje y limitar o detener la producción de plásticos de un solo uso son algunas de las medidas clave que el PNUMA ha recomendado a la República Kirguisa.
La República Kirguisa asistirá al próximo segundo período de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-2) para elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, que se celebrará en París (Francia) del 29 de mayo al 2 de junio.
También ha manifestado su interés por adherirse a la Iniciativa Mundial sobre los Plásticos en el Turismo.
En 2015, Jyrgalan solo contaba con una casa de huéspedes, frente a las 21 que habrá en los próximos meses.
Ahora que el pueblo ha puesto en marcha las medidas de recogida de residuos necesarias para adaptarse a su rápido crecimiento, otras partes interesadas pueden seguir su ejemplo y dar prioridad a una buena gestión de los residuos.
El próximo Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, puede ayudar a dar estos pasos centrándose en las soluciones a la crisis de la contaminación por plásticos.